Campos FichaFicha de cataUna vez en boca Marcelino I demuestra gran tipicidad, con nota de frutillos silvestres, cerezas, arandolas, con fondo de jara, muy completo y redondo a la vez. La elaboración artesanal y la baja producción, permiten que puedan esmerarse en la gran calidad del producto final. Resulta incluso mejor en boca con su redondez que se apodera del espacio, dibujando una dimensión frutal magnifica. Final aromatico pleno. Su temperatura de servicio será idealmente entre 15 y 16ºC. Madiraje: Lo puedes disfrutar con asados, quesos, carnes de buey, jamón ibérico, o simplemente con una empanada durante un atardecer... Premios2012 1º Premio Viños Tintos Galegos en Euskadi 2012 Medalla de Plata CERVIM Competición Internacional de Vinos de Montaña (Aosta-Italia) 2010 1º Premio XXX Feria do Viño de Amandi (Sober) 2006 Vinum Magazine Final aromático (Suiza) 2005 Vinum Magazine Final aromático (Suiza) 2004 Vinum Magazine Final aromático (Suiza) 2005 Gallaecia 2004 Gallaecia 2002 Gallaecia Cosecha a manoEl potencial de la Mencia reside en su espectacular cuna y en el cuidado particular que se le aporta a esta cuna. El despalillado se realiza manualmente y pacientemente, desgranando las uvas más maduras de cada racimo. Esta delicada operación se hace en un momento que solo los ancianos conocen ese momento ideal para la vendimia, donde la Mencía ofrece toda su magia. El momento de la vendimia es siempre ese momento tan especial en donde la uva anuncia que esta lista para ofrecer todo su aroma y fuerza.Esta uva mencia, unica, es la base para elaborar el verdadero vino Amandi, se ama y se cuida. Luego viene la magia de la fermentación que es completamente natural. Esto le permite a la mencia de mantener mejor la pigmentación y que el vino conserve su aroma y sabor silvestre. Viticultura HeróicaMucho sol, lluvias moderadas, suelos de granita y mineral, y ese viento marino que viene proteger los viñedos en verano. Esta uva se merece y es generosa. Una viña con pendientes de 60% a 75% Una altitud comprendida entre 200 y 500 m. El secreto de este vino reside en las vinas Marcelino I que se cultivan en tan solo 7 hectáreas por hombres apasionados por su terron y por la generosidad que les ofrece su tierra. Son defensores de la buena vida y del buen vino.